¡Qué A-ÑO! ¿cierto?

Un año marcado por una pandemia mundial que nos cambió radicalmente, cambiando nuestra manera de mirar la vida y hacer las cosas.

Para mí, fue un sube y baja emocional tremendo. Todo un aprendizaje.

Con respecto a el, soy la propia bipolar…

Por un lado, cargo TODA la emoción y energía de los nuevos comienzos. Con objetivos que me emocionan y esa sensación de hoja en blanco que genera saber que pronto tendré 365 días por delante.

Por otro, mucha incertidumbre sobre esta situación y preguntas al respecto. Bueno, creo que todas en algún momento nos sentimos igual.

Este es el segundo año consecutivo que escribo mis aprendizajes y lo hago por si alguno de te sirve igual. Aquí el del año pasado: Lo que no te conté de mi año mientras te hacías la ocupada.

Uno nunca sabe, quizás estás pasando por una etapa similar o algo que aprendí te viene bien y te dispara alguna idea nueva.

Te advierto son eso…Aprendizajes:

En unos me di un trancazo tan grande que todavía me estoy sobando la herida, y en otros celebro el hecho de haberlo hecho muy bien.

MIS 4 APRENDIZAJES DEL 2020

APRENDIZAJE # 1 DEL 2020: Planificar no solo se trata de trabajar organizadamente, si no de potenciar tu capacidad de creación.

Más allá de las herramientas de planificación que te pueda mostrar y puedas proyectar tus tareas con eficiencia, algo que me cambió fue “la forma de organizar esas tareas desde adentro.”

Hablo de los cambios de creencias, hábitos o rutina que te permitan tener el tiempo y la energía que necesitas para ponerle a esas cosas que consideras importantes y más orgullosa te haga sentir.

Te lo explico con mi experiencia personal:

Trabajo desde casa, y obvio para mí no fue un tema adaptarme, sin embargo, tenía un horario “muy” particular. Trabajaba desde la tarde hasta la noche. No soy del “team madrugador” precisamente. Aquello me servía a la perfección. Pensaba que escribía de forma más creativa únicamente de noche, y sentía, era más productiva.

Con la pandemia todo se me alteró. Empecé a creerme “super woman” queriendo hacer mil cosas a la vez en un día planificando para más de lo que podía hacer.

¿Resultado?

AGOTADA. Corriendo de un plan al otro, no disfrutando ninguno en el camino y encima frustrada porque no lograba tachar todos los puntos de mi lista. ¡Obvio! Quería seguir haciendo lo acostumbrado.

¿Qué prejuicio tuve que cambiar?

La idea preconcebida que solo era muy creativa de noche, que solo un horario podía adaptarse a mi manera de hacer las cosas y no podría porque el hábito ya estaba formado en mí. ¿De dónde lo saqué? No me preguntes, lo cierto es que fue una gran mentira.

Si no trabajamos nuestros miedos, barreras o ideas preconcebidas, por mucho que aprendamos de marketing, emprendimiento o hagamos publicidad, vamos a tener una traba más grande: nosotras mismas.

Ahora, no es que me levanto a las 5 am (sería una gran mentirosa si lo dijera) pero empecé de forma muy focalizada a poner la alarma 2 horas antes de lo acostumbrado y me ha funcionado mucho.

Igual que como se entrena la parte física, la parte táctica, la parte técnica, se entrena la parte mental. No es que leas una frase en redes sociales de motivación y con eso sea suficiente. Es un proceso.

Eso es capacidad de creación. Hablo de ese cambio a lo interno para luego, planificar con claridad a lo externo.

 

APRENDIZAJE # 2 DEL 2020: Lo que funcionó antes, no necesariamente funcionó ahora. El cambio exige renuncia.

Soy ful amante de la organización y estrategia.

Me gusta tener mis proyectos con principio y fin.

Aprendí que en este camino hay cosas que no terminas fácilmente como si fuera un texto para redes sociales porque en la medida en que crecemos, también evolucionamos, y seguiremos cambiando.

Me pasó con el desarrollo de mi clienta ideal este año.

Cuando inicié, lo hice pensando en esa mujer en etapa inicial que arranca con su emprendimiento en digital, y yo aparecía para acompañarla a mejorar sus textos con la versión perfecta que tenía en mi cabeza.

Pero noooooo…. 4 años más tarde el perfil de mi clienta ideal había cambiado

Justamente la magia de desarrollar una marca, es que no es un maniquí de centro comercial en el que un día luce una prenda y al terminar, se guarda para lucir al día siguiente otra según la programación.

Vas aprendiendo cosas nuevas que te hacen modificar tal o cual frase, te das cuenta que “X” servicio ya no tienes más ganas de hacerlo y decides sacarlo, agregas una parte más a tu historia personal o abres un servicio nuevo para otro tipo de clienta que cuando empezaste ni tenías contemplado.

En este camino irás evolucionando, aprendiendo, ajustando, agregando y quitando.

Aprende que algunas renuncias también son oportunidades de oro para hacer otras cosas nuevas. ¿Me costó? Sí, mucho. Pero este año me quedó muy claro. Lo que funcionó antes, ahora va de otra manera y eso tampoco es malo.

El cambio exige renuncia.

 

APRENDIZAJE # 3 DEL 2020: A veces siente uno que no puede, pero dentro de nosotras mismas está la fuerza para continuar.

En este año de pandemia noté dos tipos de mujeres. Las que se paralizaron del miedo, miraron dentro, procuraron ayuda y buscaron “darle la vuelta a su negocio” para seguir funcionando.

Y las que se congelaron, pusieron manos en la cabeza y sus sueños, esfuerzo, producto y servicio se quedó estancado y seco en el limbo eterno.

¡Sí! Nosotras mismas nos convertimos en nuestra principal barrera.

¿Es malo sentir miedo? Jamás. Para nada es malo. Malo es quedarse eternamente paralizada. ¿Se va en algún momento? ¡Nahh que ver!

El “detallazo” es aprender a detectarlo y bajarle el volumen, para avanzar CON esos miedos. Para que tu mente no sea una barrera para cumplir tus propios sueños.

¡Con todo! si no ¿pa´ qué?

APRENDIZAJE # 4 DEL 2020: CELEBRA TUS LOGROS POR PEQUEÑO QUE LOS VEAS.

Lo dije muy claro: por pequeño que los “veas tú” no como son.

El camino del emprendimiento es muy lindo; pero también solitario si no se busca una buena red de apoyo que te apañe.

Estás allí trabajando duro, no tienes un jefe o un compañero que te diga “que buen trabajo hiciste”, con lo cual es tu responsabilidad darte ese reconocimiento. Ahora eres tu propia jefa, y no hay “manito en el hombro para felicitarte por tus logros”.

Pero nadie dijo que tu misma no podías dártelo.

Un ejercicio que me ayudó mucho (con este, ya sería el tercer año consecutivo) es que cada vez que termino algo importante, a fin de mes lo escribo en un papelito y lo meto en un potecito que tengo en mi oficina.

Cosas como “terminé el diseño de mi web”, “conseguí tal o cual cliente”, “me presenté en este congreso”, “llegué a XXX ventas mensuales” … ¡lo que sea que te hayas puesto como objetivo!

El 31 de diciembre en la mañana me levanto con mi taza de ponche crema en mano y los abro uno por uno. Te sorprenderás leer todos los proyectos logrados y motivos para celebrar.

Cada uno, me acercó a mis metas. Me siento contenta de haber elegido este camino.

MIS 4 APRENDIZAJES DEL 2020 son tesoros que me los llevaré conmigo pues son parte de mis vivencias. Agradezco este año haber tenido una familia sana, y completa, salud, trabajo y la compañía de Dios en mi vida. Te invito si tienes una, me la cuentes en la sección de comentarios.

La experiencia de otras nos puede ayudar a tener una perspectiva diferente, ver cosas que no estábamos teniendo en cuenta… o por lo menos saber que hay otras emprendedoras que pasaron por lo mismo y se sintieron igual.

ESPERO QUE ESTE AÑO HAYAS APRENDIDO…Hayas crecido, llorado, reído tanto como quisieras, y si no, siempre estará el otro para volver a comenzar.

Si tienes fe en ti, todo es posible.

Dios te bendiga. Gracias por acompañarme…Gracias por tanto cariño y amor. Gracias por crecer… JUNTAS.

 

Meli.-

 

 

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