Imagina entrar contenta en una tienda buscando par de calcetines…
De repente como flecha, llega el vendedor:
“Buenas tardes amiga, bienvenida a la tienda la ranita loca.
- ¿Qué desea?
- Calcetines, respondes tú.
- ¡Qué bueno! Aquí, encontrará la más grande selección de carteras.”
Imagino en ese momento se te va torciendo el “pescuezo” tipo linda Blair, y gira, a lo que respondes amable: “Gracias; pero ando en búsqueda de calcetines”.
Y el caballero te responde:
“Super viene por calcetines; pero venga mejor y le muestro las carteras.
¿Qué piensas?
Se volvieron locos y mercurio retrógrado hizo de las suyas. ¿Verdad qué no era lo que estabas buscando en absoluto? Fue decepcionante.
Igual, pasa al escribir.
Tu potencial cliente sale a buscar lo que le sea más útil. Si, por el contrario, le ofreces lo que no te pidió, perderá el respeto por la marca o en el peor de los casos, por la persona que lo escribió.
Ambas opciones son malas.
Como redactor publicitario, escribo publicaciones de blog para mis clientes con bastante regularidad, por lo que tengo claro lo que se necesita para no ser el autor de “ese texto decepcionante”.
Así que ponte los lentes para que puedas leer mejor estas cinco recomendaciones:
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Al elegir un tema: Escoge bien el público final
Cometí el error al escribir para otras marcas sobre un tema que pensé, a mi cliente le importaría; pero que no era del interés de los usuarios de mi cliente. ¿esto se entiende? Ven te lo explico con un ejemplo.
Redacte un artículo para una marca femenina: “Los cuatro miedos de la mujer emprendedora”. Es un tema que a mi gustaba, me sentía plenamente identificada y casualmente a mi cliente también. Pero la comunidad de mi clienta, estaba formada por ejecutivas y empresarias de nivel medio.
El tema era fácil digerible, sencillo, útil; pero en su nicho de clientes, quién es, a fin de cuentas, su consumidor final, pasó sin pena ni gloria.
Si quisieras escribir sobre un tema para un artículo; pero no puedes responder claramente para quién es, entonces no lo escribas. No solo es un trabajo más duro para ti, sino que también se será “gris” para tus lectores.
El truco es encontrar el punto óptimo:
Elije un tema que conozcas muy bien y les interese mucho a tus lectores. No a ti.
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Organiza e investiga otras fuentes; pero no dejes de ser tú.
¿Con qué frecuencia lees tres publicaciones de blog diferentes sobre un tema y descubres que dicen más o menos lo mismo?
Esto sucede con mucha regularidad porque la persona que escribió el artículo no se basó en su propia investigación o en experiencia. Sino que las dos o tres ideas de alguien más, las empaquetó en su propio artículo.
Como lector, eso es bastante molesto. Una cosa es buscar información externa sobre el tema del cual hablarás. (cosa muy normal) y otra, no compartir tu propia experiencia en el contenido de tu texto.
Recuerda con atención, revisar tu contenido para asegurarte de que no estás utilizando una tonelada de información de una sola fuente, y estás agregando tus ideas originales.
Consejo adicional: una manera fácil de asegurarte de que tu publicación sea original, es apuntarla lo más que se pueda, hacia tu potencial cliente.
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Facilita la lectura
Ya has escuchado esto antes, pero puede ser complicado ponerlo en práctica. Es por eso que tengo estrategias para que escribir artículos “fáciles de leer”, sean así tal cual:
Utiliza encabezados y subtítulos para que tu potencial cliente, esté activo.
En un mundo perfecto, los lectores están leyendo todo. Pero no vivimos en ese mundo ideal, así que una buena herramienta es utilizar encabezados y subtítulos.
¿Cuándo deberías usarlos? Cuando tienes una lista de pensamientos complejos que podrían perderse en una larga página de texto. Probablemente, cada artículo de más de 200 palabras tendrá al menos, un subtítulo.
Divide tus párrafos en trozos más pequeños.
Los párrafos para una publicación de blog deben ser mucho más pequeños que los que se encuentran en un artículo de revista o ensayo académico. Los lectores buscan información rápida y accesible, y recorrer largos párrafos hace que sea más complejo y trabado para leer.
Eso sí, no te pases y hagas de cada oración, un párrafo. (Confía en mí, esto sucede mucho en Internet). Eso frustra el propósito de romper los párrafos porque entonces no hay una organización visual de tu información.
Mi regla general es apuntar a una variedad de párrafos que van de 2 a 4 oraciones relativamente cortas. Con el ocasional párrafo de una sola frase para enfatizar.
Usa oraciones cortas y frases de conexión entre una idea y otra.
Para mostrarte lo que quiero decir, escribiré un ejemplo en un párrafo largo: (lo saqué de Instagram)
“Les queremos invitar a esta junta de bordado, donde nos sumamos al proyecto borda sus ojos el cual consistente en un lienzo de bordados de parches como un método de expresión y rechazo a las políticas socioeconómicas del gobierno, el cuál será enviado hasta Concepción, donde se bordará en un gran lienzo hecho a mano. Nos juntamos el domingo 24 de noviembre a las 15.00 hrs en el Parque Cultural Ex Cárcel, Valparaíso. Lleva un pedazo de tela, un bastidor, aguja e hilos para compartir. (Sino tienes algún implemento avísanos y te lo facilitamos).”
¡Por Dios solo de ver la longitud del párrafo, pasé de largo!
Aquí está escrito en oraciones cortas:
“Te invitamos a participar de nuestra junta de bordado. Un proyecto social de nuestra comunidad, denominado “borda sus ojos”, el cual, mediante el tejido, propone expresar nuestra opinión y rechazo a las políticas socioeconómicas del gobierno.
Luego de terminado, será enviado hasta Concepción para que otros artesanos continúen el lienzo.
Al final, nos juntamos el domingo 24 de noviembre a las 15.00 hrs en el Parque Cultural Ex Cárcel, Valparaíso. Lleva un pedazo de tela, un bastidor, aguja e hilos para compartir. (Sino tienes algún implemento avísanos y te lo facilitamos).”
Solo estos pequeños cambios han hecho que ese párrafo sea más fácil de leer.
Así que, si tu artículo está repleto de oraciones largas, e infinitos párrafos, será muy probable que tu potencial cliente siga de largo.
Usa un estilo de escritura conversacional
“Estilo de escritura conversacional” significa escribir de la manera en que la mayoría de la gente habla (quizás un poco más organizado).
En la escritura conversacional, puedes usar palabras más comunes o casuales e incluso, hacerle preguntas específicas a tu lector. ¿Entendiste bien guapa? (esta última pregunta puede ser un perfecto ejemplo)
Para verificar si tu escritura es conversacional, lee tu artículo en voz alta y pregúntale a una persona de confianza cómo se sintió al leer tu texto. ¿Sintió que le hablaba a ella? ¿qué era cercano? De ser así, vas por buen camino.
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Verifica el orden lógico.
Después de escribir tu texto, es hora de asegurarte de que todo fluya de manera lógica. Eso significa que debes verificar que exista una continuidad entre un párrafo y otro.
En una receta de cocina, primero preparas el aderezo, y luego lo agregas a tu ensalada. No al revés. Pasa igual al escribir.
También verifica tu titular asegurándote de que realmente refleje el contenido de lo que hay dentro.
Nada más decepcionante que escribir un título que engañe a tu lector sobre su contenido.
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Al finalizar: resume las conclusiones.
No hay una manera correcta de finalizar una publicación de blog. Pero tienes que terminar de alguna manera. No debes simplemente salir a lo loco diciendo: “Fue un placer amigos”. Eso hará que tus lectores se sientan confundidos y los dejarás sin ningún tipo de cierre.
Una manera diferente de cerrar, es resumir las conclusiones. Por ejemplo:
Si te has llegado a este punto, esto es lo que necesitas para escribir una publicación que no decepcione a tus potenciales clientes:
Al elegir un tema: Escoge bien el público final
No tomes información de otras fuentes para solo copiar y pegar. Es válido investigar, pero ofrece la mayor cantidad de pensamiento original posible.
Haz que tu contenido sea fácil de leer, utilizando encabezados, subtítulos y una variedad de longitudes de párrafo (hasta cuatro oraciones cortas de largo).
Asegúrate de que tu texto esté escrito de manera gradual entre un evento y otro usando la continuidad.
Hagas lo que hagas, asegúrate de que el título de la publicación de tu blog refleje con precisión el contenido.
Y finalmente, aquí hay un llamado a la acción adicional: si esta publicación no fue una decepción para ti, compártela.
¿Eres más de escuchar? no te pierdas la versión de este artículo en versión de podcast.
Un abrazo guapetona.
Meli.